Desde muy temprana edad, el arte se convirtió en mi compañero constante. Mi papá tenía una forma única de contarme cuentos: dibujaba una casita y juntos añadíamos elementos que daban vida a la historia: una puerta, una ventana, un perro, personas y todo elemento que nuestra imaginación nos pidiera. Me frustraba no lograr dibujar las formas básicas, así que comencé a practicar para mejorar.

Mi vínculo con los colores también se forjó en la infancia. A los 8 años, tuve una brillante idea: Sorprender a mi mamá con un regalo especial. Tomé su colección de perfumes, y los "embellecí" al introducir en su interior de un “lápiz scripto” (marcadores escolares) para darles color. Se imaginarán la sorpresa de mi mamá, ese día decidió buscar un curso de arte para mí, un lugar donde pudiera canalizar mi energía creativa de forma constructiva. Así fue como ingresé en un taller de pintura al óleo en la Universidad de Concepción, con tan solo 8 años. Mis compañeros eran todos mayores, tenían entre 18 y 60 años, y entre ellos, conocí a la señora Ruth, quien dejó una huella imborrable en mí con su pasión por los verdes y su impresionante colección de tubos de óleo.

Como tenía buenas notas en el colegio, seguí las recomendaciones de profesores y familiares, y decidí no perseguir una carrera artística a tiempo completo. Opté por estudiar odontología, que en ese momento para mí representaba el equilibrio perfecto entre arte y ciencias de la salud. Sin embargo, mi amor por crear siempre persistió, y seguí explorando mi creatividad en mis momentos libres.

En 2016, me reencontré con la acuarela y se ganó mi corazón de inmediato. La fluidez del agua se combina con las virtudes de los pigmentos, brindándome:

• La capacidad de crear aguadas que van desde lo sutil y etéreo hasta lo intenso y con carácter.
• La versatilidad para trabajar desde colores sólidos y gradaciones limpias hasta texturas ricas y llenas de efectos.
• La posibilidad de explorar colores luminosos y experimentar con superposiciones para obtener tonalidades únicas.
• La rapidez en la creación de obras, gracias a su secado rápido y la flexibilidad de poder trabajar "alla prima".
• La comodidad de la portabilidad y la eficiencia en el uso del espacio en mi estudio, pudiendo utilizar paletas de menor tamaño.
• Por último, la facilidad de adaptar mi práctica artística a tiempos reducidos, ya que puedo guardar mis materiales y retomar mi trabajo con facilidad incluso después de un tiempo.

Esta nueva pasión llegó a mí a través de un concurso en el que pinté mi primera obra completamente en acuarela. Aunque no resulté seleccionada, estoy agradecida por la existencia de este tipo de oportunidades, ya que me llevaron a descubrir algo realmente especial para mí.

Después de esa experiencia, decidí embarcarme en un reto personal en el que me propuse pintar a diario. Gracias a esta dedicación constante, mi habilidad mejoró de manera rápida y significativa. Pronto, empecé a recibir solicitudes para adquirir mis obras y para impartir cursos de acuarela. Sin embargo, me encontré con un desafío: los materiales de alta calidad que yo utilizaba no estaban disponibles en Chile.

Durante varios años, me vi sumida en una crisis emocional que comenzó a afectar mi relación con la odontología, generando en mí un intenso rechazo hacia ejercer mi profesión. Fue en ese momento que encontré en la acuarela un refugio y una oportunidad de renovación. Así, el 31 de diciembre de 2019, nació Somos Color, con la idea de hacer disponibles en Chile los materiales de arte de alta calidad que antes eran difíciles de encontrar en el país, al mismo tiempo que respondíamos a la creciente demanda de talleres de acuarela.

Sin embargo, la pandemia cambió nuestros planes. Nuestros productos quedaron varados en Estados Unidos durante meses debido a las restricciones de envío. Cuando finalmente logramos recibirlos, el panorama había cambiado drásticamente, y realizar talleres presenciales ya no era una opción viable. En un acto de adaptación a las circunstancias, transformamos nuestro enfoque y nos convertimos en una tienda en línea especializada en materiales de arte de la más alta calidad.

En Mayo de 2011, cuando las restricciones comenzaron a levantarse, abrimos una tienda física en Concepción. Realizábamos demostraciones de materiales y talleres a través de nuestras redes sociales, pero el tiempo no nos alcanzaba para planificar talleres completos.

En agosto de 2023, tomamos la decisión de cerrar nuestra tienda física, continuar con nuestra tienda de forma online y transformar nuestro espacio en un salón de talleres y actividades.

Hoy en día, nuestra misión es ser un espacio donde los amantes de la acuarela pueden reunirse, compartir, crear comunidad, desarrollarse y crecer juntos. Queremos ser un lugar donde artistas locales e internacionales puedan ofrecer talleres de calidad que favorezcan un aprendizaje real. Además, deseamos proporcionar los materiales y kits perfectos para satisfacer las necesidades de nuestros talleristas y alumnos.